DENUNCIA HOPI CONTRA ABUSOS DE LOS EE.UU
Yo soy el guardián de las Tablas Sagradas del Clan del Fuego de los Hopi en la villa de Hotevilla. Estas tablas representan nuestro antiguo título sobre estas tierras, que existían mucho antes de la llegada de Colón, y nunca han sido renunciadas. He sido nombrado su depositario por la más alta autoridad, para ser guardadas hasta que la última etapa de las profecías se haya cumplido.
Los signos de haber entrado en la última etapa son claros ahora. Cumplimentando mis instrucciones espirituales he venido a Santa Fe, la más antigua capital europea en nuestra tierra, a ofrecer a la gente de los Estados Unidos de América, y a toda la humanidad, un oportunidad final para colaborar con las fuerzas de la creación para purificar nuestras vidas, y reinstalar la paz en el mundo.
La raíz de los problemas que amenazan la vida en la tierra es el concepto del titulo sobre la tierra adquirido y mantenido por la fuerza. Dado que la civilización moderna se basa en este concepto, no tiene por ello la clave de la paz. Nuestro título original sobre la tierra está basado en un permiso. Recibimos ese permiso de Massau’u, el guardián de toda tierra y vida, quien es depositario del creador. Por ello está implementado por las fuerzas que crearon el universo. Sin importar las diferencias de cultura y tradición, un verdadero título aborigen a través de la palabra se basa en una relación similar. Usurpar el título original por engaño y fuerza, luego construir un imperio sobre esas bases, es oponerse a las fuerzas de la vida, y asegurar la eventual destrucción de ese imperio.
Los Estados Unidos de América se han convertido en tal imperio. Antes que el Hombre Blanco viniera de Europa, todo estaba en orden. Nuestra vida era hermosa y limpia. La tierra era verde y había abundancia de flores, animales, pájaros y árboles, lluvia y nubes. Vivíamos con gran felicidad porque seguíamos la vida simple que nos enseñó Massau’u. Massau’u es tanto una persona real como una manifestación del creador.
Lo conocimos en persona cerca del lugar donde construimos nuestra ciudad madre de Oraibi, luego de una larga migración para reclamar la tierra en su nombre. En aquel momento él nos dio permiso para vivir aquí como guardianes, como así también, el conocimiento espiritual a través del cual mantener las fuerzas de la vida en equilibrio.
Como los Hopi, las gentes nativas originales fueron dispuestos a lo largo del continente, y les fueron dadas instrucciones por un ser superior. Cada uno tenía funciones especiales a través de las cuales mantener la vida en equilibrio, cosa que todavía hacían cuando los europeos llegaron. Sabemos que estos extranjeros alguna vez tuvieron medios similares para promover la vida, con los que debían haber bendecido a los nativos. Pero aparentemente habían malutilizado su poder. La mayoría de los nativos fueron despojados por la fuerza de su cultura, lenguaje y ceremonias religiosas, privándolos de sus funciones como guardianes. Aquellos que quedan enfrentan una inminente extinción cultural. Claramente estos extranjeros no están aquí para ayudar, sino para destruir todo lo que la gente original ha dejado,y al hacer esto, destruir este mundo.
La única esperanza para la humanidad que queda es la de restaurar el verdadero título sobre la tierra, que es inseparable de nuestra función de guardianes de la vida. Por esta razón, traemos nuestras tablas sagradas a la capital del Estado de Nuevo México en Santa Fe. Porque esta es la primera capital de los extranjeros en esta tierra, deben haber documentos que confirmen los derechos de los nativos originales, y posiblemente información respecto de tablas como ésas que trajimos con nosotros.
El papel de los extranjeros que era de proteger esta tierra también debería de ser revelado. Deben existir documentos que muestren si los Estados Unidos se volvieron en contra de esta ley original.
¿Qué documentos tienen los Estados Unidos que digan que se supone deben proteger esta área? Los gobiernos español, mexicano y de los Estados Unidos, han peleado por una tierra que no les pertenecía sin consultar a las personas nativas que allí habitaban, luego crear alguna clase de documento. Pero ¿qué hay de los derechos de los nativos originales? ¿Quién tiene la habilidad de dilucidar esto, y ver que los derechos básicos de los Hopi y de los otros nativos sean restaurados? Esta es la clave del problema que amenaza la vida en la tierra.
Si alguien puede descubrir esta información y traerla frente al mundo, tal vez sea posible revertir la destrucción de las culturas nativas donde yace la raíz de la devastación que hoy amenaza al mundo entero. Las grandes potencias del mundo moderno necesitan darse cuenta que si no hay escape del castigo que espera más adelante, lo que le están haciendo a los pueblos nativos alrededor del mundo debe corregirse. Aquellos que acumulan poder a expensas de los nativos piensan que tienen el derecho dado por Dios, pero haciendo eso, aumentan la amenaza a todas las vidas. Y aunque hoy reconocen esa amenaza, son impotentes para revertirla por cualquier medio, a menos que paren de hacer presa de los pueblos nativos.
Vinimos aquí a plantar la semilla de esta realización, que pueda cambiar el curso de la humanidad lejos del desastre. Una investigación de las villas Hopi de hoy beneficiaría a todos los pueblos indígenas. Más aún, aquellos que hoy viven a expensas del título de la tierra nativa, se les daría la oportunidad, por ende, de corregir sus errores, y alejar las terribles consecuencias previstas hace largo tiempo por los Hopi, que están en evidencia todavía hoy. De todas maneras, esto beneficiaría a toda la humanidad. Ya que el título original es esencial a nuestro rol para mantener esta tierra y vida en equilibrio, nunca los comprometimos firmando un tratado con el gobierno de los Estados Unidos. Nunca le hemos dado autoridad para destruir nuestra cultura y tomar nuestra tierra, ni lo han hecho los nativos originales. Aun así, esto se ha hecho aquí y alrededor del mundo.
Hoy los Hopi son forzados a vivir bajo las leyes que vienen de Washington, DC., tales como las creadas por el Oficina de Asuntos Indígenas (Bureau of Indian Affairs) y el llamado «Consejo Tribal Hopi» (‘Hopi Tribal Council’), sin el consentimiento del pueblo real tradicional. Violando nuestras enseñanzas espirituales, estas agencias han estado promoviendo rutas pavimentadas, cañerías de agua, cloacas y casas financiadas por el gobierno. Han inclusive forzado estas cosas en Hotevilla, la villa que fundamos en 1.906 para proteger la forma de vida Hopi de tales intromisiones. Ellos están cortando nuestra tierra en pequeñas parcelas, confiscando nuestro ganado, y permitiendo que a la tierra le sea arrancados los recursos minerales. El agua subterránea está siendo agotada y la tierra se está secando. Minas de uranio a cielo abierto están contaminando el área con radioactividad, causando el nacimiento de muchos niños deformados.
Esto muestra lo que le está pasando a los pueblos nativos alrededor del mundo. Aquellos que perpetran tales abusos, y los incontables pueblos modernos que prosperan con ello, no tienen realmente un título sobre la tierra. Construyen su poder a través de recursos tomados por la fuerza, que luego usan para ganar más poder y tomar aun más. Dado que consideran el verdadero título aborigen de los indígenas sin valor, nos tratan como animales para ser pateados por allí. Pero mientras la Purificación anunciada se materializa, ellos también serán pateados por allí. Les faltarán el respeto, tal como ellos le faltaron el respeto a los demás, y su poder se desmoronará. Pronto ellos verán qué poco poder y autoridad tienen en realidad. Esperemos que presten atención a nuestras advertencias por su propio beneficio, y por el de los pueblos nativos que desean nada más que gobernarse a sí mismo pacíficamente sin ser dirigidos por alguien más.
Parte de la misión que recibimos del Creador a través de Massau’u es de hacer resonar esta advertencia por el mundo. Nosotros los Hopi creemos que el verdadero hermano está por venir y ayudarnos. Él tiene la tabla de piedra que representa su propio título y poder dentro del plan del Creador. Poniéndola junto a nuestra tabla del Clan del Fuego, el puede llamar a las fuerzas naturales para purificar el mundo. Si la tarea de purificación se deja a estas fuerzas naturales, podríamos ser todos destruidos. Por ello, depende de toda la gente de purificarse a sí mismos voluntariamente. También sabemos que si el hermano blanco equivocado viniera, uno que ha perdido su camino espiritual y por ende no tiene título, traerá miseria y destrucción. Pero cuando el problema del mundo sea suficientemente grande, este falso hermano blanco encontrará su supervivencia amenazada. ¿Dónde virará?
Propone convertir a todos a lo que él llama ‘democracia’, pero ¿puede usarla para salvarse a sí mismo? Escuchamos que democracia significa el gobierno por el pueblo. Aún así, ha llegado al punto donde sólo 3 personas, el Presidente, el Secretario de Estado, y el Secretario de Defensa, pueden comenzar una guerra contra cualquier nación que no se atenga a sus deseos, sin importar la voluntad del pueblo, el Congreso o las leyes existentes. Nosotros los Hopi no sabemos lo que la palabra ‘democracia’ significa.
El ‘Consejo Tribal Hopi‘ (‘Hopi Tribal Council’) establecido por los Estados Unidos se supone es democracia, pero de hecho es solamente un instrumento a través del cual nuestra gente está forzada a someterse a programas concebidos en Washington. Ofertas de dinero, trabajo, mejor vida, y cosas por el estilo, realmente significan resignar el control sobre esta tierra y su vida.
Es tarea de los Hopi advertir a quienes concierne que aun en nombre de la libertad, esto incuestionablemente conducirá a una tercera guerra mundial, peor que las primeras dos, que puede dejar apenas algo de vida sobre la tierra. Es por esto que nuestra religión nos prohíbe enrolarnos en las fuerzas armadas, aun si fuéramos reclutados. Hoy a los norteamericanos les han enseñado cómo se siente ser mantenido como rehén. Es así como nos sentimos, siendo rehenes hasta hoy. En realidad, todos en esas fuerzas armadas es rehén del Gobierno. Jóvenes que quieren vivir una larga vida son forzados a sufrir en el desierto de Arabia. Sabemos que están a punto de ser quemados en guerra si no se detienen. Depende del Presidente retirar las tropas que ha enviado al Medio Oriente. A todos debe permitírseles que rechacen su destino y vuelvan a casa. Especialmente urge que todos los nativos que estén involucrados vuelvan a casa de inmediato.
La presente educación de los Hopi a las costumbres modernas es una continuación de la política de forzar una culturización que empezó cuando nuestros niños fueron raptados por primera vez y forzados a asistir a escuelas. El intento de convertir las escuelas para promover la cultura Hopi la daña aun más. En vez de bailar en el momento correcto del año en la plaza, a los niños les enseñan a hacer sus danzas en la escuela, fuera del ciclo natural, ignorando su significación, y sin la preparación de su familia completa. Esto perturba la misma armonía que estas danzas deben mantener. Anteriores a estas interferencias, nuestra vida en comunidad estaba unida por la relación entre las sociedades religiosas, cada una compuesta por un cuidadoso balance de cualidades espirituales de cada clan, bailando juntos con los ciclos de la naturaleza.
La interrupción de este modelo es responsable de la epidemia de delincuencia y crimen del que atestiguamos hoy. Sabemos que el Gobierno le gustaría lavarse las manos con el tema de las escuelas, pero en vez de cerrarlas, trata de ponerlas en manos de los Hopi ‘progresistas’ que ya han perdido sus tradiciones. Deberían simplemente cerrar las escuelas y dejar que nosotros retornemos a nuestros métodos naturales para educar a los jóvenes, que era ya bastante avanzado – la educación real de la que fuimos despojados. No tenemos necesidad de aprender de libros. Tenemos mejores métodos a través de los cuales los niños pueden aprender cómo vivir en paz, identificar plantas y huellas de animales, y finalmente aprender a mantener el mundo en equilibrio. Si las escuelas se cierran, entonces aquellas familias que desearan que sus hijos aprendan inglés, se mudarían, ganarían dinero y pagarían por esos estudios por sí mismos. Esto es los que Yukiuma solicitaba cuando trajo consigo las sagradas tablas del Clan del Fuego en 1.906 y encabezó la fundación de nuestra villa de Hotevilla.
Ahora, mientras nuestra tierra es despedazada por el gobierno, esta vida hermosa está desapareciendo. La división reciente de nuestra tierra con los Navajo, que los Estados Unidos hace cumplir a través de sus cortes y policía, es claramente el medio de tener el control total, aun cuando esa tierra fue supuestamente cedida a los Hopi. Esos Hopi que se relocalizaron en estas nuevas áreas son los únicos permitidos a celebrar contratos de ‘leasing’ (alquiler con opción de compra) desde el Consejo Tribal Hopi (‘Hopi Tribal Council’).
Nuestros Mayores hace mucho que nos advirtieron del momento en que la línea sería trazada alrededor de nuestros pies, concediéndonos no más tierra que ésa, lo que en realidad significa no tener nada de tierra. Ese momento no está muy lejano. Queremos que sepan que no son los Navajos quienes nos sacan las tierras, sino los Estados Unidos. Los Hopi y los Navajo hicimos la paz hace mucho tiempo, y sellamos aquel acuerdo espiritualmente con un envoltorio de medicina (medicine bundle). Es a través de los monigotes que gobiernan, los ‘Consejos Tribales’ forzados en ambas naciones por los Estados Unidos, los que han creado esta ilusión de un conflicto creado sobre las bases de este falso concepto moderno de los títulos sobre la tierra. Esta corta historia muestra cómo nos han quitado nuestras tierras.
¿Porqué esto está pasando? Se hace a través de los Hopi más jóvenes, robados de sus tradiciones a través de educación obligatoria foránea, y un uso arbitrario de apoderados del ‘Consejo Tribal Hopi’ para hablar por toda la nación, sin siquiera consultar con sus líderes originales. ¿Permitiría que sus hijos firmaran el enajenamiento de las posesiones de la familia sin siquiera informarles? Eso es lo que el Consejo está haciendo. Los títulos de la tierra basados en engaño y coerción es un robo por las mismísimas fuerzas que nos dieron vida. Dado que mucha de la civilización moderna está basada en tal habilitación, sólo puede destruirse a sí misma.
Los severos problemas que enfrenta no sólo la humanidad, sino también toda forma de vida en la tierra, sirve como advertencia que el tiempo de destrucción está cerca. No podemos escapar más. Debemos rastrear esta situación hasta sus raíces. Es por ello que ahora actúo para reclamar la atención del mundo sobre la verdadera naturaleza del título de la tierra aborigen, que solamente por sí misma tiene la clave para la paz mundial. El título Hopi de la tierra se basa en nuestro acuerdo con el Creador, el verdadero dueño de la tierra a través de nuestro encuentro con Massau’u, para servir de guardianes. Esto requiere de conocimiento genuino del modelo a través del cual la gente pueda vivir junta en paz sin tener que apelar al uso de la fuerza. Esta forma de vida puede continuar para siempre.
Entonces, por consideración a las naciones indígenas que quedan entre nosotros hoy, y toda la gente que ha sentido que debe corregir sus costumbres y restaurar la armonía que pueda permitir que la vida en este mundo continúe, he venido a Santa Fe, la primera ciudad europea establecida en nuestra tierra, a urgirles que esos documentos que podrían revelar la verdadera naturaleza de nuestro título sobre esta tierra sean investigados y revelados, y a poner nuestro conocimiento del Camino de la Paz a su servicio. Esperamos que lo que pedimos sea puesto de manifiesto pronto, y aquellos que sinceramente deseen resolver esta gran crisis hagan uso de su propio conocimiento.
Fuente: hopiland.net
hola amigo, mi visita es para decirte que mi blog Meditaciones en el Mar Rojo cumplió su 1er aniversarío y te einvito a que recojas premios y regalos que quiero compartir contigo,abrazos de luz desde israel te desea , helen.
Cuantas injusticias han tenido que soportar y siguen aguantando los pueblos nativos, que pueden hacer cuando ven con impotencia como el sistema les esta anulando y les esta recortando toda su esencia y toda su forma de vida? Y esto era en 1990 ahora debe ser mucho peor… es frustrante y muy indignante… una sociedad tan avanzada que vivia perfectamente sintonizada con la naturaleza y con la tierra. En equilibrio… ojala pudieramos aprender de esta gran cultura y mejorar nuestra penosa forma de vivir… ojala pudiera hacer algo para ayudar porque me siento tan impotente… Esta aniquilizacion es culpa de todos porque lo estamos permitiendo y consintiendo.