Leyendas Hopi “LA RANA Y LA LANGOSTA”
Como ya habíamos comentado, los INDIOS HOPI, son grandes contadores de historias. Su cultura se ha mantenido viva a través de centurias gracias, principalmente, a la tradición oral.
Dentro de la gran variedad de leyendas, también las hay que son dirigidas a los niños, que vendrían a ser como una especie de cuentos de cuna para nuestra cultura occidental.
Dentro de la gran variedad de leyendas, también las hay que son dirigidas a los niños, que vendrían a ser como una especie de cuentos de cuna para nuestra cultura occidental.
A continuación veremos una traducción adaptada de una sencilla historia contada por la Hopi Guanyanum Sacknumptewa y que se encuentra el libro “The Unwritten Literature of the Hopi” de Hattie Greene Lockett
Qowakina era un hermoso lugar donde vivía la rana Paqua. Un día estaba sentada en una húmeda piedra cantando una plegaria para que se pusiera a llover, ya que hacía mucho calor y esa era la manera en que Paqua lograba que vinieran las lluvias
-aquí la mujer hopi que contaba la historia se puso a cantar una corta canción, muy rítmica, similar a una canción de cuna-
No muy lejos de allí, Mahu, la langosta, estaba posada en un pequeño arbusto, y también estaba cantando. Se estaba poniendo muy caluroso y polvoriento el día; y también ella estaba rogando por que caiga la lluvia al fin. Tenía una bellísima canción para estas ocasiones y sonaba más o menos así …
-aquí nuevamente Guanyanum Sacknumptewase pone a tararear una bella canción en lenguaje hopi-
Poco a poco, la langosta comenzó a oír a la rana, entonces decidió averiguar de donde procedía tan bello sonido. Por fin encontró a la rana y le preguntó que estaba haciendo. Paqua le dijo que tenía mucho calor y estaba cantando para que lloviera.
La langosta dijo: -“no te resulta extraño. Es exactamente lo mismo que yo hago para hacer llover”
Entonces ambas se pusieron a cantar.
Muy pronto comenzaron a observar que se acercaban nubes en el horizonte mientras ellas cantaban, y finalmente vino la lluvia lo que las puso muy felices.
Luego de ese día, se convirtieron en grandes amigas, ya que encontraron que ambas compartían las mismas ideas respecto a algo.
Muy pronto comenzaron a observar que se acercaban nubes en el horizonte mientras ellas cantaban, y finalmente vino la lluvia lo que las puso muy felices.
Luego de ese día, se convirtieron en grandes amigas, ya que encontraron que ambas compartían las mismas ideas respecto a algo.
Ojo!! No confundir a la rana paqua con los sen seis de pa-kua, esos no cantan, rascan.
Tenemos más semejanza con los animales de lo que creemos.
Saludos.
muy lindo y sencillo cuento.
si, es cierto que tienen historias similares a las nuestras
gracias por tan lindo blog
bueno mi conclucion es mas cencilla la rana somos los seres humanos y la langosta los seres q avitan el cerro y tanto ellos como nosostros queremos preservar nuestro planeta asi como la rana y la langosta quieren la lluvia