TERCER MUNDO

«En el tercer mundo, los seres humanos poblaron la Tierra con mucha mayor extensión a como lo habían hecho antes. Para entonces habían conquistado un conocimiento y unas aptitudes muy superiores. Construyeron grandes ciudades y máquinas capaces de hacer cosas muy diversas, incluso máquinas que podían volar. Emprendieron guerras entre ciudades, y establecieron límites en la tierra y declararon la pertenencia de determinadas parcelas a una persona o tribu. Inventaron el cristal y lo utilizaron con objetivos destructivos. Descubrieron tipos de rayos que eran también capaces de destruir. El Espíritu presenciaba todo esto con pesar.»
«Una vez más el creador vio llegada la hora de una nueva depuración. En esta ocasión hizo que las aguas de los océanos se desbordasen y cayeran grandes diluvios del cielo. Esta depuración adoptó la forma de una gigantesca inundación (obsérvese el parecido con el relato bíblico del Arca de Noé)
«Entonces, la gente llamada a sobrevivir en este continente – un hombre con sus dos hijos y sus familias – fue sumida en un estado de animación suspendida y encerrada en el interior de unos tubos huecos. Flotaron sobre el agua hasta que éstas se retiraron, después, salieron a la tierra. El padre quiso rememorar algunas de las viejas tradiciones, pero el Creador le hizo desistir de ello.
Los dos hijos y sus familias deseaban seguir la senda del Creador. A uno de ellos se le encomendó que viajara al Este y repoblara la Tierra, mientras que el otro se dirigió al Oeste. El que siguió el camino del Oeste fue el primer Hopi. El que se trasladó al este fue llamado el Verdadero Hermano Blanco…»

Los relatos Hopi dan cuenta de tres mundos diferentes antes del actual. El primer mundo fue destruido por el fuego, dato corroborado por el período de actividad volcánica que asoló Arizona alrededor de 250.000 años atrás y que dejó huellas irrefutables. El segundo mundo fue destruido por el hielo, lo que coincide con la terrible glaciación que descendió hasta Arizona hace alrededor de 100.000 años. En cuanto al tercer mundo, fue destruido por el agua, lo que corresponde al diluvio – universal – que asoló Arizona hace unos 12.000 años, con motivo de la fusión del hielo al finalizar el período glacial precedente.

«Una vez establecidos en sus tierras, guiadas por la estrella azul Kachina, se les encomendó que aguardaran la llegada del Verdadero Hermano Blanco. Entonces llegaron los españoles, y los Hopi preguntaron: ¿Sois vosotros el Verdadero Hermano Blanco? Pero los españoles replicaron: ¿Dónde está el oro, dónde está el hierro amarillo?, Y los Hopi supieron que no lo eran.
Cuando llegaron los demás europeos, los Hopi preguntaron: ¿Sois vosotros el Verdadero Hermano Blanco?, Pero aquellas gentes sólo deseaban ir a California, y respondieron: allí es donde está el oro. Nos vamos a California».
Los Hopi tienen lápidas de piedra. En ellas hay inscripciones alusivas a todo cuanto ocurrirá después de la próxima depuración. Esas lápidas anunciaron a los Hopi que primero llegarían gentes acompañadas de extraños animales tirando de cajas (vagonetas) y que más tarde las cajas se moverían por sí solas ( trenes y automóviles). Les dijeron también que se extendería un hilo plateado a través de la tierra: la carretera 66.
Leyeron también que verían telas de araña en el cielo a través de los cuales la gente podría hablar (líneas telefónicas), y que llegaría el momento en que el águila caminaría sobre la luna. Cuando el astronauta americano Neil Amstrong bajó de su nave espacial al suelo lunar y dijo: «El águila ha tomado tierra», se cumplió la profecía Hopi.
Averiguaron así mismo que llegaría la hora en que dos potencias sacudirían la Tierra por dos veces. El símbolo de una de ellas sería el Sol naciente (Japón), y el de la otra sería el signo de las cuatro direcciones (Alemania. Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes usaron la cruz de Malta como insignia propia; en la segunda, adoptaron la esvástica (invertida), ambos símbolos de las cuatro direcciones. Se dijo a los Hopi que en el transcurso de este gran conflicto, una potencia vertería una calabaza de cenizas desde el cielo, que haría hervir los ríos y mataría los peces. Se trataba de la bomba atómica.
También se dijo al pueblo Hopi que viajaría a un lugar donde se reunirían todas las naciones del mundo y trataría de hablarles para convencerlas de que volvieran a las costumbres sagradas. Representantes Hopi fueron cuatro veces al edificio de las naciones Unidas… no les fue permitido dirigirse a toda la Asamblea General. Las profecías habían advertido que si esto ocurría, la hora de la depuración sería inminente. De modo que los Hopi regresaron a sus tierras.